23 Oct Europa reconoce el esfuerzo del Centro de Investigación Mariña de la Universidade para convertirse en un referente internacional

Vigo acoge hoy y mañana la 5ª Atlantic Stakeholder Platform Conference, un encuentro anual en la que se reúnen decenas de agentes interesados en la Estrategia Atlántica Europea, con el objetivo de buscar formas de cooperación, intercambiar información e identificar oportunidades financieras y socios potenciales para sus negocios. Aprobado en el año 2013 por la Comisión Europea, el Atlantic Action Plan (AAP) es el plan diseñado para desarrollar la Estrategia Atlántica Europea, que se centra en identificar desafíos y oportunidades en la región atlántica y evaluar iniciativas existentes que puedan apoyar el crecimiento y la creación de empleo. Tras la inauguración celebrada esta mañana en el Auditorio Mar de Vigo, la conferencia acogió la entrega de los Atlantic Project Awards, seis galardones con los que la Comisión Europea reconoce, a través de varias categorías, las mejores iniciativas alineadas con las prioridades de la Estrategia Atlántica y su plan de acción en áreas como emprendimiento e innovación; medio ambiente marino y costero atlántico; accesibilidad, conectividad y sostenibilidad y cooperación internacional.

La Universidad de Vigo se convirtió hoy en la gran protagonista de los Atlantic Project Awards al ser la institución académica viguesa la coordinadora de uno de los proyectos premiados (EBB) y participar en otros dos (SpilLess y Mariner), del total de seis otorgados, seleccionados de entre más de una veintena. “El proyecto European Marine Biological Resource Centre Biobank, EBB, es el mejor ejemplo de que el Centro de Investigación Mariña de la Universidade de Vigo se tomó muy en serio la búsqueda de la excelencia liderando un proyecto con 10 instituciones de referencia en biología marina en Europa y cuatro clústers empresariales marinos, en el que se busca la transferencia de conocimiento a los sectores productivos y a las administraciones y en el que se fortalecen colaboraciones internacionales que nos hacen mejores”, explica Antonio Villanueva, representante científico de España en el consejo del EMBRC y representante del CIM.

Al premio en la categoría Protect, secure and enhance the marine and coastal environment otorgado hoy al EBB, hace falta sumar los otorgados a los proyectos SpilLess y Mariner, en los que participan el grupo Geoma y Divulgare, respectivamente. SpilLess (First- line response to oil spills based on native microorganism cooperation) es un proyecto europeo liderazgo por el Centro Interdisciplinar de Investigación Marina y Ambiental (Ciimar) de la Universidad de Oporto, en colaboración con la INESC TEC, de la misma universidad, el grupo Geoma de la Universidade de Vigo y las empresas ACSM, Biotrend y Marli, con el objetivo de desarrollar servicios y productos con valor comercial para responder a incidentes en el mar provocados por vertidos de petróleo. Por su parte, el grupo Divulgare de la Universidade de Vigo lleva dos años involucrado en el proyecto Mariner (Enhancing HNS preparedness through training and exercising), coordinado por el Cetmar, que tiene como objetivo mejorar la capacidad de respuesta ante vertidos químicos mediante el desarrollo de planes de entrenamiento y respuesta coordinados entre distintas regiones de la Europa atlántica, como Reino Unido, Francia, España y Portugal.

Reconocimiento a la primera iniciativa mundial de coordinación de biobancos marinos

El EBB es la primera iniciativa mundial que propone la coordinación trasnacional a nivel práctico y a largo plazo de biobancos marinos, contribuyendo la que una iniciativa europea, el EMBRC (European Marine Biological Resource Centre) se convierta en un referente global para el estudio de la biología y ecología marinas. “Tras conseguir la financiación del primero proyecto liderado por la Universidade de Vigo en el Programa Interreg Área Atántica, lo que fue un logro muy importante, creo que este premio sirve de reconocimiento al esfuerzo que estamos haciendo en implementar nuestro plan estratégico con la visión de convertir el CIM en una referencia en investigación marina”, señala Villanueva.

Además de facilitar la valorización biotecnolóxica de los recursos biológicos marinos y aumentar la capacidad del espacio atlántico para innovar, el EBB es pionero en la implementación de procedimientos para dar cumplimiento a la nueva legislación sobre acceso a recursos genéticos, desarrollada con el objetivo de que parte de los beneficios generados por la explotación biológica sean invertidos en la protección de la biodiversidad en los países de origen de los recursos explotados. “La categoría en la que se nos concedió el premio está totalmente alineada con su filosofía. Los biobancos contribuyen a la conservación de la biodiversidad marina complementando las técnicas tradicionales de conservación in situ con métodos ex situ que son seguros y reproducibles para el almacenamiento a corto, medio y largo plazo de muestras biológicas”, señala el representante del CIM.

Dos años por delante para desarrollar el proyecto

Cumplido su primer año, el EBB finalizará en el año 2020. Sentadas sus bases y desarrollados los canales de comunicación e identidad del proyecto, en su primer año de vida la iniciativa europea “fue capaz de crear conciencia sobre las regulaciones sobre acceso a recursos genéticos entre los investigadores marinos de los sectores público y privado, aunque todos los frutos de este trabajo se irán materializando en los próximos meses”, aclara Villanueva.

En cuanto a futuras acciones que emprenderá el proyecto coordinado por la Universidade de Vigo, destacan la implementación de un plan de capitalización de los resultados del proyecto; la finalización y materialización de medidas estándares comunes para todos los biobancos o la selección y desarrollo, en colaboración con la industria, de casos prácticos en el uso de recursos biológicos marinos para la investigación comercial o próxima al mercado, que servirán de base para desarrollar una guía sobre que deben hacer las compañías que quieran acceder a recursos genéticos marinos para cumplir con la legislación.

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